- La ciudad de Segovia
Atesora uno de los más impresionantes conjuntos románicos de toda Europa, conserva un magnífico y bien conservado Acueducto, emblema grandioso que dejaron los romanos a su paso por Hispania. Y luce, en lo alto de un cerro, un castillo de cuento de hadas: el Alcázar. Segovia bi-milenaria desafía al tiempo para mirar al futuro con el rico bagaje de su historia, ante la que decenas de miles de viajeros sucumben cada día admirándola.

- Acueducto - Alcázar - Alcázar
- Catedral
   

Pero Segovia es el Acueducto y muchas cosas más. No hay que olvidar su Calle Real, vía peatonal que conduce hasta la Plaza Mayor.
Es una de las calles de tránsito más destacadas de la ciudad y recoge un impresionante conjunto arquitectónico que enlaza los siglos XV y XVI hasta principios del XX

Cerca está el Mirador de la Canaleja, la Casa de los Picos (famosa por su decoración de fachada con afiladas puntas de granito), el Palacio de los del Río, el Palacio de los Torreagero, el Palacio del Conde de Alpuente y el edificio de La Alhóndiga.

- Palacio del Conde de Alpuente
   

Muy cerca de la Calle Real se abre la Plaza de Medina del Campo, bello espacio abierto que recuerda a las plazas italianas por sus edificios elegantemente vestidos.

Tampoco hay que perderse su Plaza Mayor, corazón de la ciudad que está enmarcada por los pináculos del ábside de la Catedral: un bello edificio de estilo gótico tardío que en su momento fue escenario de las representaciones teatrales de Segovia, antes de que estas se celebraran en el Patio del Hospital de la Misericordia o, más recientemente, el Teatro Juan Bravo. La bella Catedral es conocida como la "la Dama de las Catedrales", por su elegancia y esbeltez. Y Para terminar nuestra visita no podemos olvidarnos de una de las construcciones más emblemáticas de la ciudad que es su Alcázar

- Plaza Mayor y Catedral - Rómulo y Remo - Catedral

- La provincia de Segovia
Si la capital segoviana atesora importantes atractivos turísticos, no lo es menos el entorno rural que la circunda. La proximidad a los puertos de Somosierra y Guadarrama ofrece un entorno natural de gran importancia. La Granja de San Ildefonso ocupa un lugar destacado entre los sitios históricos y las poblaciones agazapadas entre los ríos Pirón y Eresma; ríos que proporcionan entornos rurales de gran belleza. El río Pirón es uno de los de mayor sabor rural segoviano. Por toda su comarca se esparcen decenas de iglesias románicas. Entre ellas destacan las de Sotosalbos, Pelayos del Arroyo y Torreiglesias.

- Palacio de los Contreras - Coca, Castillo - Cuéllar, Castillo
- Maderuelo, Embalse

1. Pedraza de la Sierra
Pedraza de la Sierra se dibuja altiva en lo alto de un cerro. Paseando por la villa, el visitante puede descubrir rincones recoletos, edificios recios y señoriales y el Castillo de los Velasco (1516) cuyas ruinas fueron compradas por Ignacio Zuloaga para establecer su estudio.

La fortaleza, de planta poligonal se encuentra situada en un extremo de la villa y separada de ella por un foso excavado en la roca. Conserva una torre cuadrada de tres pisos y su antiguo patio de armas hoy se ha convertido en un jardín en el que, en verano, se celebran Los Conciertos de las Velas.

Muy próximo está el condado de Castilnovo, con su romántico castillo, descolgado de un cuento de hadas, de gusto Mudéjar, data del s. XIV. Es un edificio de planta trapezoidal, con seis torreones redondos y rectangulares, construido con hileras de ladrillo y mampostería. En sus muros se abren multitud de ventanas ajimezadas que aligeran la construcción. En la actualidad alberga a la Asociación Hispano-Mexicana.

2. Sepúlveda
Con un importante recinto amurallado del que se conservan cuatro puertas de las siete con las que contó en su origen, que da paso a una Plaza Mayor soportalada cuya identidad la confiere el Castillo, aupado sobre el antiguo Ayuntamiento. Originariamente la fortaleza fue romana, pasó luego a ser alcazaba árabe y finalmente a palacio cristiano.

- Sepúlveda
   

De regreso a Segovia el viajero puede tomar un café bajo los soportales de la Plaza Mayor de Turégano para visitar posteriormente la espléndida construcción del Castillo-Iglesia: el templo románico de San Miguel fue la raíz de la fortaleza (s. XV), obra de Juan Guas y Gil de Hontañón, sobre la que se van añadiendo y superponiendo edificaciones militares en siglos posteriores

- Turégano